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Sweezy II

EL PROBLEMA DEL VALOR CUALITATIVO

Mercancía es todo lo que se produce para el cambio más bien que para uso del productor; así, el estudio de las mercancías es el estudio de la relación económica del cambio. En la misma línea, Marx analiza la producción simple de mercancías: cada productor tiene sus propios medios de producción y satisface sus necesidades por el cambio con otros productores que se encuentran en una situación similar.

Adam Smith, por su parte, considera que la división del trabajo es el origen de todo aumento en la productividad, pero no concibe la división del trabajo independientemente del cambio. Para él, el cambio es anterior a la división del trabajo y causa de ella. Por tanto, la ciencia económica es la ciencia de la producción de mercancías y los problemas de la economía política tienen un carácter cuantitativo.

Marx no niega la existencia de una relación entre la producción de mercancías y la división del trabajo, pero no se trata de la firme y rígida relación que describe Smith. La producción de mercancías no es la forma universal e inevitable de la vida económica. Por ello, la producción de mercancías es separada del reino de los fenómenos naturales y se convierte en materia válida de la investigación histórico-social. En consecuencia, las tareas de la economía política no son sólo cuantitativas sino también cualitativas. La relación cuantitativa entre productos responde al problema del valor cualitativo y la relación históricamente condicionada entre productores responde al problema del valor cualitativo.

La gran originalidad de la teoría del valor de Marx reside en su aceptación de estos dos elementos del problema y en su designio de considerarlos simultáneamente dentro de un solo armazón conceptual.

2. Valor de uso.

El valor de uso expresa cierta relación entre el consumidor y el objeto consumido. Marx excluía el valor de uso de la esfera de investigación de la economía política, en virtud de que no da cuerpo directamente a una relación social, a relaciones entre los hombres. Pero esto no significa que el valor de uso no deba jugar ningún papel en la economía política.

3. Valor de cambio.

Sólo en calidad de mercancías, los productos tienen valor de cambio. De este modo, el valor de cambio aparece como una relación cuantitativa entre cosas, entre las mercancías mismas. Es una forma exterior de relación social entre los propietarios de mercancías o, lo que es lo mismo en la producción simple de mercancías, entre los productores mismos. De igual forma, la relación de cambio expresa que los productores individuales, trabajando aisladamente cada uno, trabajan en realidad los unos para los otros. Para Marx, una mercancía es un simple “valor”. Como valor, una mercancía es un rasgo de una forma histórica específica de sociedad que se distingue por dos características principales: división del trabajo desarrollada y producción privada. Este análisis llevó a Marx a identificar el trabajo como la sustancia del valor.

4. Trabajo y valor.

El requisito de que todas las categorías económicas deben representar relaciones sociales condujo a Marx directamente al trabajo considerado como el valor oculto detrás del valor de cambio. El trabajo también tiene dos aspectos, uno corresponde al valor de uso y el otro al valor de la mercancía que produce. A la mercancía como valor de uso corresponde el trabajo como trabajo útil. Así, lo que el valor de uso es al valor en el caso de la mercancía, el trabajo útil es al trabajo abstracto en el caso de la actividad productiva.

5. Trabajo abstracto.

El trabajo abstracto es equivalente al trabajo en general, es lo común a toda actividad humana productiva. Antes que Marx, Petty y Franklin penetraron en la naturaleza del valor. Adam Smith y Ricardo definieron la actividad productiva de riqueza como trabajo en general, en una abstracción que pertenece a la esencia del capitalismo. Lo más importante es el volumen total de la fuerza de trabajo social y su nivel general de desarrollo. De ellos dependen las potencialidades productivas de la sociedad. El trabajo se ha convertido aquí en un medio de crear riqueza en general y ha dejado de desarrollarse junto con el individuo en un destino particular.

6. La relación de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría del valor.

Es necesario ver qué implica que el trabajo abstracto sea una sustancia del valor. La mercancía en cuestión tiene de común con todas las demás mercancías el hecho de absorber una parte del total de la fuerza de trabajo disponible en la sociedad. En la misma línea, tanto la significación básica como las tareas principales de la teoría del valor cuantitativo son determinadas por el análisis cualitativo. Para Marx, el valor de cambio es tan sólo la forma fenomenal bajo la cual se oculta el valor mismo. Y la teoría central del valor cuantitativo surge de esta definición del valor como magnitud. Es la investigación de las leyes que gobiernan la asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes esferas de la producción en una sociedad de productores de mercancías.

7. El carácter fetichista de las mercancías.

En la producción de mercancías la relación básica entre los hombres adopta, a sus ojos, la fantástica forma de una relación entre las cosas. Esta materialización de las relaciones sociales es el corazón y la médula de la doctrina del Fetichismo, de Marx. Sólo cuando la producción de mercancías adquiere un desarrollo tan alto y una difusión tan grande como para dominar la vida de la sociedad, el fenómeno de la materialización de las relaciones sociales adquiere importancia decisiva.

Por otra parte, la aplicación de las ideas y los métodos de la ciencia natural a la sociedad es uno de los rasgos más notables del periodo capitalista. La materialización de las relaciones sociales ha ejercido una profunda influencia en el pensamiento económico tradicional, en dos sentidos importantes. Primero, las categorías de la economía capitalista han sido consideradas como si fueran las inevitables categorías de la vida económica en general. Segundo, la atribución de poder independiente a las cosas no es en ninguna parte más clara que en la división tradicional de los factores de producción, de cada uno de los cuales se piensa que produce un ingreso a sus propietarios. La forma de producción de mercancías constituye el velo más eficaz posible para ocultar el verdadero carácter de clase de la sociedad capitalista. El obrero no advierte que su falta de acceso a los medios de producción lo obliga a trabajar en condiciones dictadas por aquellos que tienen el monopolio de los medios de producción y que, por consiguiente, está siendo explotado para beneficio de otros. Esta es la apariencia. Quienes consideran las formas capitalistas como naturales y eternas admiten la apariencia como verdadera representación de las relaciones sociales.

El desarrollo de la producción de mercancías bajo las condiciones del capitalismo exhibe, por una parte, una intensa racionalización de sus procesos parciales y, por otra, una creciente irracionalidad del funcionamiento del sistema como un todo. Hay que señalar que la teoría del valor cualitativo con su corolario en la doctrina del Fetichismo de la Mercancía, es el primer paso esencial en el análisis marxista del capitalismo

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